domingo, 26 de agosto de 2012


Tema 8 de 10
28/08/12 a 30/08/12
CUIDADO INTEGRAL
ENFERMERÍA
EDA

8. EDA por Rotavirus
Cambio repentino en el número de veces de evacuación intestinal del individuo. Este cambio se identifica por aumento de la frecuencia y disminución de la consistencia de las deposiciones.

Diarrea viral o bacteriana:
La diarrea viral se caracteriza por deposiciones liquidas acompañadas, en la mayoría de los casos, de secreción nasal transparente. Su tratamiento se puede realizar en casa iniciando de manera inmediata hidratación oral y dieta blanda.

La diarrea bacteriana se caracteriza por deposiciones con apariencia espumosa, acuosa, con moco y pueden contener sangre. En la mayoría de los casos va acompañada de secreción nasal espesa de color amarillo o verde. En este caso debe acudir de manera inmediata al médico para recibir tratamiento adecuado.

De todos los patógenos productores de diarrea, el rotavirus es el causante más probable de vómito, deshidratación y fiebre. Los rotavirus tienen la capacidad de adherirse al revestimiento epitelial del tracto gastrointestinal. Los mecanismos fisiopatológicos que explican el vómito y la diarrea causada por el rotavirus son complejos e involucran cierto número de respuestas celulares. El principal sitio de replicación del rotavirus son los enterocitos maduros sobre las vellosidades del intestino delgado alto, pero también se disemina hasta el íleo.

La estructura de las células de la mucosa entérica es lo suficientemente imbricada como para constituir una barrera protectora mas o menos hermética para el paso de microorganismos: En ella existen una serie de mecanismos no específicos (polímeros glucosídicos, glicoproteínas) y mecanismos activos (defensinas, reacciones inflamatorias) que evitan la entrada de agentes infecciosos. Cuando estos mecanismos de defensa fracasan el sistema inmune se activa; bajo las células epiteliales se encuentran linfocitos intraepiteliales, los cuales se organizan en folículos linfoides y estos contienen linfocitos T Y B capaces de iniciar respuestas de tipo humoral y celular. La inmunoglobulina A (IgA) secretora presente en las mucosas juega un papel protector cuando existe una memoria inmune que haya llevado a la producción de anticuerpos específicos.

Las lesiones en la mucosa se producen como resultado de la destrucción selectiva de las puntas de las vellosidades del intestino, lo que provoca un proceso inflamatorio que aumenta la sintomatología durante la infección o que puede no destruir a la célula ni generar respuesta inflamatoria, haciendo más leve el proceso infeccioso. La mucosa intestinal esta compuesta por tres capas: la primera el epitelio compuesto por células de absorción, células caliciformes (elaboran mucina), células entero-endocrinas (producen hormonas) y células M de tipo escamoso con función fagocítica y protectora; la segunda, la capa muscular, y la tercera, la lámina propia, la cual es rica en células plasmáticas, linfocitos y mastocitos; además, a menudo se encuentran nudos linfáticos donde las células dendríticas y las células presentadoras de antígenos presentan los epítopes virales a los linfocitos, los cuales al ser activados migran hacia los ganglios linfáticos mesentéricos activando linfocitos B, que se diferencian a células plasmáticas e inician la secreción de inmunoglobulinas.

Como resultado de la destrucción de los entericitos, el mecanismo principal de inducción de la diarrea debido a la infección por rotavirus es la disminución de la absorción de sal, glucosa y agua, y el reemplazo de células epiteliales de absorción por células secretoras de las criptas vellosas. La duración de los síntomas es proporcional a la gravedad de las lesiones.

Otro mecanismo de inducción de la diarrea por la actuación de una glicoproteína no estructural del rotavirus (NSP4) como una enterotoxina viral. Esta glicoproteína conduce a elevaciones de niveles de calcio e induce una diarrea secretora, de manera semejante a las infecciones intestinales bacterianas como la shigelosis y el cólera

Agente etiológico
El rotavirus, pertenece a la familia Reoviridae, es un virus ARN de doble cadena segmentado. Se han identificado siete grupos principales, denominados de la A a la G.

Modo de transmisión
El contacto directo fecal-oral se considera el más importante. Otros mecanismos parecen ser a través de gotitas de saliva y secreciones del tracto respiratorio, aunque no se multiplican eficazmente en las vías respiratorias. El virus es altamente infectante y muy estable en el medio ambiente: puede sobrevivir horas en las manos e incluso días en superficies sólidas, y permanece estable e infeccioso en heces humanas hasta por una semana. El contagio de persona a persona a través de las manos parece ser responsable de diseminar el virus en ambientes cerrados, como hogares y hospitales. La transmisión entre niños en guarderías es causada por el contacto directo y mediante alimentos o juguetes contaminados. Las heces suelen contener 100 billones de partículas virales por mililitro, y la dosis infecciosa es cercana a 10.000 partículas virales.

Período de incubación
En general es de 24-48 horas, hasta 72 horas.

Período de transmisibilidad
Las personas con rotavirus excretan grandes cantidades de partículas virales antes de que comiencen los síntomas, durante todo el curso de la diarrea y en una tercera parte de los casos, hasta una semana después de que los síntomas terminan. Muchas personas excretan el virus sin tener diarrea y se ha evidenciado la excreción de virus por 30 días o más en personas inmunodeficientes. Los síntomas persisten durante cuatro a seis días, en promedio. Los rotavirus son altamente contagiosos y el modo predominante de transmisión es la ruta fecal-oral. A causa de que el virus es estable en el ambiente, la transmisión puede ocurrir a través de diseminación de persona a persona, ingestión de agua o comida contaminadas y el contacto con superficies contaminadas, como juguetes o mostradores para preparación de alimentos. El virus puede sobrevivir por horas en las manos y por días en superficies sólidas; permanece estable e infeccioso en heces humanas hasta por una semana. Evidencia limitada sugiere que también puede ocurrir la transmisión respiratoria y han sido reportados bajos títulos del virus en secreciones del tracto respiratorio.

Susceptibilidad e inmunidad
La susceptibilidad alcanza su nivel mínimo entre los 6 y 24 meses de vida. Una primera infección induce una respuesta inmune local y sistémica al serotipo causal (inmunidad homotípica) y a un alto porcentaje de otros serotipos (inmunidad heterotípica). Por eso, después de la primera infección, 88% de los niños están protegidos contra una infección grave. Luego de la segunda infección, 100% han desarrollado inmunidad contra infecciones graves y la mayoría de ellos contra cualquier enfermedad por rotavirus. A los 3 años de edad, casi todos los niños han generado anticuerpos contra rotavirus.

Características clínicas
La infección por rotavirus está precedida por un periodo de incubación de 24-48 horas. Los síntomas oscilan desde vómito y diarrea acuosa benigna de corta duración hasta gastroenteritis grave con deshidratación, que pone en peligro la vida, secundaria a pérdida de fluidos gastrointestinales. La deshidratación grave puede causar la muerte si el paciente no es tratado adecuadamente. El vómito empieza temprano en el curso de la enfermedad y es seguido por la diarrea acuosa, que puede ser blanda y de corta duración o grave, con deshidratación secundaria a pérdidas de fluidos gastrointestinales. El vómito y la fiebre ceden en los 2-3 días de la enfermedad y la diarrea suele persistir durante 4 o 6 días. Las infecciones tienden a ser más graves en niños entre tres y 24 meses de edad. Como se ha mencionado, los niños infectados por rotavirus durante los tres primeros meses de edad suelen ser asintomáticos, probablemente debido a los anticuerpos maternos. Asimismo, las personas con infecciones repetidas pueden ser asintomáticas o presentar síntomas leves debido a la inmunidad adquirida por infecciones anteriores. La infección es usualmente autolimitada en niños con un sistema inmune normal y saludable y un nivel de nutrición adecuado. La primoinfección por rotavirus frecuentemente es la más grave y las infecciones subsiguientes causan síntomas progresivamente más benignos. En realidad, después de una segunda infección, virtualmente todos los niños están protegidos contra gastroenteritis grave por rotavirus y la mayoría están protegidos contra cualquier gastroenteritis por rotavirus.

Tratamiento
Para lactantes con sistemas inmunes saludables, la gastroenteritis por rotavirus es una enfermedad autolimitada que dura sólo unos pocos días y, en esas circunstancias, el tratamiento usualmente consiste en beber copiosamente para reemplazar los líquidos perdidos.
Aunque es deseable reducir la gravedad de la diarrea, debe recordarse que los medicamentos antiperístálticos o antisecretores para reducir la diarrea pueden causar efectos colaterales serios en los niños. Cuando el vómito y la diarrea son graves, suele necesitarse una terapia de rehidratación oral (TRO) para mantener un equilibrio efectivo de líquidos y electrolitos. Aunque la TRO es efectiva y frecuentemente salva vidas, trata los síntomas de la enfermedad y no la causa, y no reduce la diseminación del virus a otros individuos. Como en todas las infecciones virales, los antibióticos son inapropiados y actualmente no hay agentes antivirales efectivos contra el rotavirus.

El primer paso es establecer el grado de deshidratación a partir de los signos para elegir el tratamiento más apropiado. El niño debe ser evaluado y tratado según las reglas y planes de prevención y manejo de diarreas disponibles en los manuales de AIEPI de la OPS:

Plan A. Es para los casos sin signos de deshidratación. Se recomienda dar al niño más líquidos que de costumbre y alimentarlo adecuadamente para prevenir la deshidratación y la malnutrición; es aconsejable llevar el niño al servicio de salud si no mejora en tres días o si presenta signos de gravedad como vómitos repetidos, fiebre, numerosas deposiciones o resistencia a comer o beber.

Plan B. Es una terapia de rehidratación oral que comienza en el servicio local de salud y luego continúa en el hogar.

Plan C. Es el tratamiento indicado para los casos más graves —cuando el niño bebe poco o no es capaz de beber, se presenta con ojos hundidos, mucosas muy secas, o letárgico o inconsciente— y es necesaria la rehidratación por vía endovenosa.

Tipos clínicos de diarrea
Desde el punto de vista práctico son: Diarrea líquida aguda
Disentería
Diarrea persistente

Diarrea líquida aguda
Es aquel episodio de diarrea que empieza de manera aguda y tarda menos de 14 días. Se manifiesta por la presencia de tres o más deposiciones líquidas o semilíquidas sin sangre visible, que puede acompañarse de vómito, fiebre, irritabilidad y disminución del apetito.

La mayoría de las veces este cuadro se resuelve en menos de 7 días. Los agentes más implicados en este tipo de diarrea son: rotavirus, E. Coli entertoxigénica, Shigella, Campylobacter jejuni y Cryptosporidium. Es la más frecuente de todas las clases de diarrea y la mayoría de los casos son autolimitados, recuperándose en unos pocos días con la aplicación de la terapia de rehidratación oral (TRO), sin el uso de antiespasmódicos, anidiarréicos ni antibióticos, salvo aquellos casos sospechosos de cólera.

Disentería
Corresponde a aquellos casos de diarrea que se acompañan de sangre visible en las heces.
Se manifiesta además por anorexia, pérdida rápida de peso y daño de la mucosa intestinal causado por invasión de bacterias. Los agentes más comunmente implicados en este tipo de diarreas son: Shigella, Salmonella, Campylobacter jejuni, E. coli enteroinvasora. Aunque la Entamoeba histolytica puede causar disentería grave en adultos jóvenes, es una causa muy rara en niños.
Aunque se estima que sólo el 10% de todos los casos de diarrea son disentéricas, su importancia radica en que las mismas son responsables hasta del 15% de las muertes por esta enfermedad. De ahí la importancia de detectar, tratar y controlar posteriormente estos casos.

Diarrea persistente
La diarrea persistente es un episodio diarreico que se inicia en forma aguda y que se prolonga por 14 días o más. Alrededor del 10% de los casos de diarrea aguda se vuelven persistentes. Esta condición deteriora el estado nutricional y está asociada con mayor mortalidad que la diarrea aguda: Del 35-50% de las muertes por diarrea son debidas a diarrea persistente. Ocurre en niños malnutridos y por sí misma es una importante causa de malnutrición. La muerte se produce como consecuencia de un deterioro nutricional progresivo, estados prolongados de deshidratación, desequilibrio electrolítico y sepsis




Tratamiento de la enfermedad diarreica según el estado de hidratación
Plan A: tratamiento de pacientes con diarrea en ausencia de signos de deshidratación
Para prevenir la deshidratación y la desnutrición, así como la aparición de diarrea persistente, se debe aplicar el plan A de tratamiento.

Tratamiento en Casa
Plan A
La cantidad de líquidos que debe darle al niño además de los que le da habitualmente.
Explique a la madre que su hijo debe beber más líquidos de los que bebe a diario. Muestre a la madre cuánto líquido más debe darle después de cada deposición diarreica:

_ Hasta los 2 años: 50 a 100 ml después de cada deposición diarreica.( ¼ a ½ taza)
_ 2 años o más: 100 a 200 ml después de cada deposición diarreica (1/2 a 1 taza).
Explique a la madre que la diarrea debería mejorar en 4 o 5 días. La solución de SRO no detendrá la diarrea, el beneficio de la solución de SRO es que reemplaza el líquido y las sales que el niño pierde en la diarrea e impide que el niño se agrave.
Dígale a la madre que:
_ Le dé sorbitos frecuentes de una taza o cuchara. Use una cuchara para darle líquido a un niño pequeño.
_ Si el niño vomita, espere 10 minutos antes de darle más líquidos. Luego siga dándole líquido pero más lentamente.
_ Continúe dándole líquido de más hasta que cese la diarrea.
_ Ofrecer ½ a 1 taza después de cada deposición.

Las sales de rehidratación oral: La fórmula recomendada por la OMS y UNICEF sigue siendo vigente por su seguridad, facilidad de preparación, excelentes resultados en todo tipo de diarrea y su bajo costo. En términos generales, las fórmulas con otras concentraciones de electrolitos no se recomiendan. Por otra parte, el mal sabor que efectivamente tiene esta fórmula.

*Esta numeración corresponde al cuadro de procedimientos original. Lejos de ser un obstáculo, es una ventaja pues el niño sólo la recibe cuando empieza a presentarse la deshidratación, con lo que se previene la misma. Es claro entonces que el niño hidratado no recibirá el suero o lo tomará en muy poca cantidad. De aquí la importancia de tomar literalmente el concepto de ofrecer


Plan B:
Tratar al niño con algún grado de deshidratación con SRO. El Plan B es el tratamiento para un niño cuando tiene diarrea con algún grado de deshidratación. El Plan B incluye un período inicial del tratamiento bajo control en el servicio de salud que dura 4 horas. Durante las 4 horas, la madre da lentamente una cantidad recomendada de solución de SRO. La madre le da cucharadas a sorbos. Es conveniente tener una “sala” u otro espacio para terapia de Rehidratación Oral en su servicio de salud. Vea al final si necesita organizar un área para TRO.

Un niño con una clasificación grave (según el cuadro de procedimientos página 1) y algún grado de deshidratación necesita ser referido urgentemente al hospital. No trate de rehidratar al niño antes de que se vaya. Dé rápidamente a la madre un poco de solución de SRO. Muéstrele cómo darle sorbos frecuentes al niño en el trayecto al hospital.
De lo contrario, si un niño que tiene algún grado de deshidratación, necesita tratamiento para otros problemas, debe empezar a tratar primero la deshidratación. Luego administre los otros tratamientos.

Después de 4 horas, vuelva a evaluar y a clasificar el estado de hidratación del niño usando el cuadro EVALUAR Y CLASIFICAR. Si han desaparecido los signos de deshidratación, administre al niño el plan A. Si persiste la deshidratación leve, repita el plan B por 2 horas más; si al cabo de las cuales, persiste igual, pasar al plan C. Si ahora el niño tiene DESHIDRATACION GRAVE, debe administrarle el plan C.

En el siguiente cuadro se hace referencia a las principales actividades a realizar en el Plan B de tratamiento:



Determinar la cantidad de SRO que deberá administrarse durante las primeras cuatro horas.

Calcúlela multiplicando 75 ml x kg de peso.
_ Si el niño quiere más SRO que la cantidad indicada, darle más.
_ A los menores de 6 meses que se alimentan exclusivamente de leche materna, ofrecerla con más frecuencia durante la deshidratación. En el plan B no se dan otra clase de alimentos distintos al materno.

Muestre a la madre cómo se administra la solución de SRO.
_ Dar con frecuencia pequeños sorbos de líquido con una taza.
_ Si el niño vomita, esperar 10 minutos y después continuar pero más lentamente. Si vuelve a vomitar, administrar el SRO por sonda nasogástrica en goteo la cantidad para 4 horas.
_ Continuar dándole el pecho siempre que el niño lo desee.

Cuatro horas después:
_ Reevalúe al niño y clasifique la deshidratación.
_ Seleccione el plan apropiado para continuar el tratamiento.
_ Comience a alimentar al niño en el servicio de salud.

Si la madre tiene que irse antes que se termine de administrar el tratamiento:
_ Debe asegurarse que el niño esté mejorando.
_ Enseñarle a preparar la solución de SRO en la casa.
_ Mostrarle la cantidad de SRO que debe administrar para terminar las cuatro horas de tratamiento en la casa.
_ Entregarle suficientes paquetes de SRO para terminar la Rehidratación.
_ Entregarle también dos paquetes tal como se recomienda en el plan A.
_ Explicarle las 4 reglas del tratamiento en la casa:

Consultar el plan A para los líquidos recomendados y consultar el cuadro de procedimientos “Aconsejar a la Madre o al acompañante”
·         Darle más líquidos
·         Continuar alimentándolo
·         Cuándo debe regresar
·         Medidas preventivas

Determine la cantidad de SRO que dará al niño durante las primeras cuatro horas
La forma de calcular la cantidad de SRO a administrar al niño con algún grado de deshidratación es 75 ml x kg de peso, por ejemplo: 8 kg x 75 ml = 600 ml de solución de SRO en 4 horas.

La administración de la solución de SRO no deberá interferir con la alimentación normal de un lactante alimentado al pecho. La madre debe hacer pausas para dejar que el bebé se amamante siempre que lo desee, luego seguir dándole la solución de SRO.


Después de 4 horas:
Después de 4 horas de administrar el tratamiento del plan B, vuelva a evaluar al niño usando el cuadro evaluar y clasificar. Clasifíquelo de acuerdo con sus signos de deshidratación. Escoja el plan adecuado para continuar el tratamiento.

Nota: vuelva a evaluar al niño antes de 4 horas si el niño no está tomando solución de SRO o parece estar empeorando.

Si el niño está mejor y no tiene deshidratación, escoja el plan A. Enseñe a la madre el plan
A si no se lo enseñó en las 4 horas anteriores. Antes de que la madre se vaya del servicio de salud, hágale buenas preguntas de verificación.
Ayude a la madre a resolver cualquier problema que pueda tener para darle al niño líquidos adicionales en la casa.

Nota: si los ojos del niño están hinchados, esto es signo de sobre hidratación.
Es un signo de que el niño se ha rehidratado y no necesita más solución de SRO por el momento. Se le debe dar al niño agua pura o leche materna. La madre debe darle la solución de SRO de acuerdo con el plan A cuando haya desaparecido la hinchazón.

Recuerde que es bueno interrogar sobre la diuresis del niño, un niño sobre hidratado debe haber presentado ya un buen episodio de diuresis, si la diuresis no es adecuada y el niño no está bien hidratado, refiéralo.
Si el niño todavía tiene algún grado de deshidratación, repita el tratamiento plan B por 2 horas más. Los niños alimentados al pecho se deben seguir amamantando con frecuencia.

Si el servicio de salud va a cerrar antes de que termine el tratamiento, diga a la madre que continúe el tratamiento en la casa si el niño está mejorando, de lo contrario, refiéralo.

Si el niño está peor y ahora tiene deshidratación grave, necesitará empezar el Plan C. Cuando el niño esté hidratado inicie la alimentación, continúe reponiendo las pérdidas como se describe en el Plan A y observe la respuesta a la alimentación al menos por 2 horas más.

Explique las 4 reglas del tratamiento en el hogar:
Dar más líquidos: explíquele qué líquidos adicionales hay que dar. Puesto que el niño está recibiendo el tratamiento del plan B durante esta visita, la madre debe darle SRO en la casa. Explíquele cuánta solución de SRO hay que dar después de cada deposición diarreica.

Continuar con la alimentación: al darle las instrucciones, dígale que continúe la alimentación durante y después de la diarrea. Esto se analiza con el módulo aconsejar a la madre o al acompañante y en la tarjeta para la madre.

Cuándo regresar: Enséñele los signos por los que debe volver de inmediato con el niño al servicio de salud. Estos signos están en el cuadro aconsejar a la madre o al acompañante y en la tarjeta para la madre.
Medidas preventivas específicas: Enseñe medidas preventivas para evitar que se presenten nuevos episodios de diarrea. Estas se encuentran en el cuadro aconsejar a la madre o al acompañante.
Si el niño presenta vómito durante la rehidratación:
Si el niño presenta un episodio de emesis durante la hidratación, espere 10minutos y explique a la madre que administre el suero de Rehidratación más lentamente.
Si a pesar de administración más lenta presenta nuevamente episodio de emesis, sin que su estado de deshidratación empeore, usted podrá administrar el SRO por sonda nasogástrica si en su servicio existe la posibilidad de colocarla.
La cantidad de SRO por sonda es la misma que se había calculado para la hidratación oral en 4 horas. (75 ml/kg).

Si usted colocó una sonda nasogástrica y el paciente presenta de nuevo emesis o aparece distensión abdominal o el estado de hidratación ha empeorado, suspenda esta hidratación e inicie hidratación por vía endovenosa como se explica en el plan C.

PLAN C: trate rápidamente al niño con deshidratación grave.
Los niños gravemente deshidratados necesitan reemplazar el agua y los electrolitos rápidamente. Generalmente se administran líquidos por vía intravenosa (IV) con este fin.
El tratamiento de Rehidratación mediante líquidos por vía IV o por medio de una sonda nasogástrica (NG) se recomienda solamente para los niños con deshidratación grave.

El tratamiento de los niños con deshidratación grave depende de:
_ El tipo de equipo disponible en su servicio de salud o en un centro u hospital cercano
_ La capacitación que usted haya recibido.
_ Que el niño no sea capaz de beber



Tratamiento Intravenoso (IV)
Si puede dar tratamiento IV y tiene en su servicio de salud soluciones aceptables, tales como un lactato de Ringer o solución salina normal, administre la solución por vía intravenosa al niño gravemente deshidratado. En algunas regiones del país se dispone de solución Pizarro o solución 90, que tiene los mismos componentes de las SRO pero preparado para aplicación endovenosa, es muy útil para hidratar a estos niños.

Administre el tratamiento intravenoso al niño con deshidratación grave
Cuando administra tratamiento IV para deshidratación grave, le da al niño muchos líquidos rápidamente. Los líquidos reemplazan la gran pérdida de líquidos y electrolitos del cuerpo.

Empiece el tratamiento IV rápidamente en la cantidad indicada en el Plan C. Si el niño es capaz de beber, dele SRO por vía oral hasta que esté funcionando el goteo. Luego dele la primera porción de líquido IV (50 ml/kg) muy rápidamente (en 60 minutos) esto establecerá el volumen de sangre y evitará la muerte por choque. Luego de 50 ml/kg más despacio, en 2 horas (25 ml/kg por hora) hasta terminar la rehidratación.
Durante el tratamiento IV, evalúe el niño cada 1/2 hora. Determine si el niño está recibiendo la cantidad adecuada de líquido IV.

Recuerde que esta forma de hidratación es útil solo para niños con deshidratación por diarrea, no es útil para otras formas de deshidratación.
Recuerde que estos niños están críticamente enfermos y en riesgo de morir, evalúelos cada 30 minutos como mínimo y defina los cambios de goteo según evolución.
Asegúrese de administrar correctamente el líquido IV en el tiempo y cantidades apropiados. Para controlar que la velocidad del líquido sea adecuada, vuelva a evaluar al niño para buscar signos de deshidratación cada hora. Si los signos de deshidratación y la diarrea empeoran o no mejoran, aumente tanto la velocidad a la que da el líquido como su cantidad. También aumente la velocidad si el niño está vomitando. Si los signos mejoran, siga dando líquido a la misma velocidad.

Mientras dé líquidos IV, recuerde dar también al niño sorbitos de SRO tan pronto como sea capaz de beber.
Vuelva a evaluar el estado de deshidratación y escoja el plan de tratamiento apropiado:
Evalúe los signos de deshidratación en un niño, después de 3 horas.
Clasifique la deshidratación. Seleccione el plan apropiado (A, B o C) para continuar el tratamiento.
Después de que un niño se haya rehidratado completamente y se clasifique como no tiene deshidratación, mantenga al niño en el servicio de salud por otras 3 a 6 horas, si es posible. Durante este tiempo, la madre debe darle líquidos adicionales de acuerdo con el plan A. Vigile para estar seguro de que la madre le puede dar líquido suficiente al niño para reemplazar totalmente los que pierda mientras continúa la diarrea. Hay que alimentar al niño. Observe al niño periódicamente para cerciorarse de que no regresen los signos de deshidratación.

Tratamiento intravenoso para el niño con deshidratación grave
1. Técnica de administración
La técnica de administración de líquidos intravenosos (IV) solo se puede señalar mediante una demostración práctica realizada por una persona con experiencia. Solamente las personas capacitadas deben dar tratamiento IV.

Algunos puntos generales son:
_ Las agujas, los tubos, las botellas y los líquidos deben ser estériles.
_ El tratamiento IV se puede administrar por cualquier vena que sea conveniente. Las venas más accesibles generalmente son las que están en frente del codo o en el dorso de la mano. En los lactantes las venas más accesibles son las del costado del cráneo.
_ Por lo general no es necesario usar las venas del cuello ni hacer una incisión para localizar una vena, y esto se debe evitar siempre que sea posible.
_ En algunos pocos casos que requieren reanimación rápida y no es posible canalizar una vena periférica, se puede, si usted está capacitado y no hay otra alternativa, utilizar la vía
intraósea o intentar venodisección o punción de vaso central.
_ Es útil marcar las botellas IV a distintos niveles para mostrar las horas en las que el líquido debe quedar a ese nivel. Regule el número de gotas por minuto para dar la cantidad correcta de líquido por hora.

Soluciones para el goteo intravenoso:
Aunque se dispone de varias soluciones IV, a todas les faltan algunos de los electrolitos en la concentración que necesitan los pacientes con deshidratación grave. Para cerciorarse de que haya un reemplazo adecuado de electrolitos, debe darse un poco de solución de SRO tan pronto como el paciente sea capaz de beber, incluso mientras se está administrando el tratamiento IV. A continuación se comparan brevemente las distintas soluciones IV de acuerdo con su eficacia.

Soluciones preferidas: la solución de lactato de Ringer es la mejor solución que se encuentra hoy en el mercado. Proporciona una concentración adecuada de sodio y suficiente lactato, que se metaboliza en bicarbonato, para corregir la acidosis. Esta solución se puede usar en un paciente de todas las edades para la deshidratación debida a la diarrea aguda por cualquier causa. La administración de la solución de SRO pronto y la reanudación oportuna de la alimentación permiten proporcionar las cantidades necesarias de potasio y glucosa.

Soluciones aceptables: las soluciones aceptables siguientes quizá no proporcionen a los pacientes la cantidad adecuada de potasio, bicarbonato y sodio. Por lo tanto administre la solución de SRO por vía oral tan pronto como el paciente pueda beber:

a) La solución salina normal, también llamada salina isotónica o fisiológica, suele ser fácil de conseguir. No contiene una base para corregir la acidosis y no reemplaza las pérdidas de potasio. Puede agregársele bicarbonato de sodio (20-30 mmol/l) y cloruro de potasio (5-15 mmol/l), pero es necesario tener cuidado para calcular las cantidades y el control puede ser difícil.

b) La solución salina normal diluida a la mitad con glucosa al 5%, contiene menos cloruro de sodio del que se necesita para corregir efectivamente la deshidratación. Al igual que la solución salina normal, ésta no corregirá la acidosis ni reemplazará el potasio perdido.

c) La solución 90 o Pizarro tiene una composición similar al SRO de la OMS, con Na 90 mEq/Lt, K 20 mEq/Lt, Cl 80 mEq/Lt, acetato 30 mEq/Lt y osmolaridad de 311 mOsm/Lt; en ella se prefiere el acetato al bicarbonato, porque es más fácil de manejar durante la fabricación de la solución y se convierte en el organismo en bicarbonato en menos de 3 minutos. Esta solución polielectrolítica ha sido usada en pacientes con deshidratación hipernatrémica, en niños con hipocalemia e hipercalemia, en niños eutróficos, en desnutridos y en menores de 3 meses, sin complicaciones atribuibles a su composición.

Solución inadecuada: las soluciones de dextrosa y de glucosa simple no se deben usar.
Proporcionan agua y azúcar únicamente. No contienen electrolitos.
No corrigen la pérdida de electrolitos ni la acidosis.

Si hay tratamiento IV disponible en un lugar cercano
Usted no puede dar tratamiento IV en su servicio de salud. Sin embargo, el tratamiento IV está disponible en un centro u hospital cercano (a 30minutos o menos):
_ Refiera el niño urgentemente al hospital para que reciba tratamiento por vía IV.
_ Si el niño puede beber, entregue a la madre SRO y muéstrele cómo administrar sorbos frecuentes en el trayecto.

Rehidratación con sonda nasogástrica
Si no se puede dar tratamiento IV en su servicio de salud y no hay un lugar cercano (a unos
30 minutos) donde se pueda administrar terapia IV y en su sitio se puede usar una sonda nasogástrica, aplique los siguientes pasos:
_ Use una sonda nasogástrica (NG) de 2,0mm 2,7 mm de diámetro para un niño, o de 4,0 mm 6,9 mm para un adulto.
_ Recueste al paciente sobre la espalda, con la cabeza ligeramente levantada.
Los niños mayores y los adultos quizás prefieran estar sentados.
_ Mida la longitud de la sonda que va a tragar el paciente colocando la punta de la sonda justo por encima del ombligo. Luego, desenrede la sonda y pásela por detrás de la oreja y hacia delante hasta la punta de la nariz. Marque la sonda con un pedazo de cinta pegante donde toque la punta de la nariz. Esta marca muestra la longitud de la sonda que se necesita para llegar desde el estómago hasta la punta de la nariz.
_ Humedezca la sonda con un lubricante soluble en agua o con agua simple. No use aceite.
_ Introduzca la sonda por la fosa nasal con la abertura más grande. Hágala avanzar suavemente hasta que la punta esté en la parte posterior de la garganta. Cada vez que el paciente trague, haga avanzar la sonda 3.5 cm. Si el paciente está despierto, pídale que beba un poco de agua.
_ Si el paciente se atraganta, tose repetidamente o tiene dificultad para respirar, posiblemente la sonda se haya ido a la tráquea. Sáquela tirando unos 2 cm 4 cm hasta que cese la tos y el paciente esté cómodo. Espere un minuto y luego trate de volver a introducir la sonda.
_ Haga avanzar la sonda cada vez que el paciente trague, hasta que la marca de la cinta llegue a la nariz. Si el paciente está cómodo y no tose, la sonda debe estar en el estómago.
_ Mire dentro de la boca del paciente para cerciorarse de que la sonda no se enroscó en la parte de atrás de la garganta. Confirme que el tubo está en el estómago uniéndolo a una jeringa y extrayendo un poco de jugo gástrico.

También podría hacer esto colocando un estetoscopio justo por encima del ombligo.
Inyecte aire por la sonda con una jeringa vacía y escuche para ver si el aire está entrando al estómago.

_ Fije la sonda a la cara del niño y conéctela a un equipo de goteo IV con un frasco de SRO, o el equipo conectado a un buretrol con el SRO y regule el goteo a una velocidad de 20 ml/kg/hora o menos según la necesidad.
_ Si no tiene una botella IV disponible, se puede fijar una jeringa (a la que se le quita el émbolo) al tubo y usarla como embudo. Sostenga la jeringa por encima de la cabeza del paciente y vierta la solución de SRO en la jeringa a intervalos regulares.

Recuerde que la sonda nasogástrica se puede emplear en dos situaciones específicas:
_ En los pacientes con deshidratación grave (plan C) cuando no es posible aplicar de inmediato terapia intravenosa y no hay un lugar cerca (a unos 30minutos) donde se pueda administrar tratamiento intravenoso. En estos casos dar 20 ml/kg/hora de SRO durante 6 horas (total 120 ml/kg).
_ En los niños con deshidratación (plan B) que presentan vómito a repetición, se les suministra el suero oral por sonda nasogástrica en goteo, dando la misma cantidad calculada para el plan B: 75 ml/kg para 4 horas.
Vicente tiene 9 meses de edad. Estaba bien hasta hace 3 meses cuando su madre dejó de alimentarlo al pecho y empezó a darle leche de vaca con otros alimentos. Desde entonces ha tenido 3 episodios de diarrea, y el actual empezó hace 18 días. Vicente sigue tomando leche de vaca pero su madre redujo la ingesta de alimentos desde que empezó la diarrea.

No ha tenido sangre en las heces. Vicente pesa 6 kg. ¿Qué debería hacer el trabajador de salud?
Recetar una fórmula especial, sin lactosa, y decirle a la madre que se la dé en lugar de la leche de vaca.
Darle metronidazol por probable giardiasis.

Aconsejar a la madre que diluya la leche de Vicente mezclándola con otros alimentos y que añada a su dieta otros alimentos ricos en energía, por Evolución del paciente (sólo para plan B y C)

Con una evaluación y tratamiento adecuados, la mayoría de los pacientes deshidratados deben evolucionar en forma satisfactoria de la deshidratación grave (plan C) a la deshidratación (plan B), y de ésta al estado del niño con diarrea sin deshidratación (plan A).

Los virus fueron y siguen siendo la causa más importante de las diarreas en los niños... No use antibióticos de rutina; sólo suministrelos en caso de disentería.

La amibiasis es rara en niños, trate en ellos este tipo de diarrea sólo cuando tenga evidencia de Trozofitos de E. Histolítica.
_ No suministre de rutina, antihelmínticos si el niño tiene EDA.
_ No les de a los niños antidiarreicos ni antiespasmódicos
_ No es cierto que exista la diarrea por salida de los dientes.
_ No quite los alimentos al niño con diarrea.

_ Suminístreselos fraccionados, es la mejor manera de que su bebé no desarrolle intolerancia.
_ La madre de un niño con diarrea persistente debe recibir asesoramiento para que alimente a su hijo. Las recomendaciones para estos casos aparecen en el cuadro de procedimientos.

Al evaluar a los pacientes con diarrea persistente deberá seguirse la misma metodología escrita para los casos de diarrea aguda.

Reposición de líquidos y electrolitos: debe evaluarse el estado de hidratación del niño tal como se describió (plan A, B o C). El suero oral es adecuado para reemplazar las pérdidas de agua y electrolitos en la mayoría de niños con diarrea persistente; unos pocos pacientes pueden tener mala absorción de glucosa, y requieren de terapia intravenosa.

Algunos pacientes desarrollan deshidratación y continúan con alta tasa de fecal después de la rehidratación; estos deben hospitalizarse y probablemente requieran tratamiento con soluciones intravenosas hasta que disminuya la pérdida fecal (ver soluciones intravenosas Plan C).

Terapia nutricional: La alimentación adecuada es el aspecto más importante del tratamiento en diarrea persistente. Muchos pueden tratarse como pacientes ambulatorios, algunos requieren hospitalización como ya se dijo y deben recibir atención especializada. El aumento de peso es evidencia de un manejo dietético eficaz, aún antes de que cese la diarrea.

Uso de medicamentos: los pacientes con diarrea persistente y con sangre en las heces o un cultivo de heces positivo para Shigella deberán recibir un antibiótico adecuado para shiguelosis. Si el coprocultivo de un caso de diarrea persistente revela otro patógeno, por ej., E. coli enteropatógena, deberá darse un antibiótico al que sea sensible ese agente. Si se observan quistes o trofozoitos de Giardia lamblia, o trofozoítos hematófagos de E. histolítica en las heces o en líquido intersticial aspirado, podría administrarse un antiprotozoario (Metronidazol). Sin embargo, la terapia empírica con antibióticos o antiprotozoarios no es beneficiosa y no debe darse; este tratamiento puede empeorar la enfermedad.

Es ideal administrar a estos niños un mulivitamínico y oligoelementos. En el POS no hay disponible un compuesto con ambos, pero podría usarse por separado como un multivitamínico disponible más un compuesto con oligoelementos.

Tomado:
·          Artículo guía de manejo de la enfermedad diarreica aguda publicado por http://www.esecarmenemiliaospina.gov.co
·          Protocolo SIVIGILA, EDA por rotavirus













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